Su aniversario ha pasado sin pena ni gloria. En 2025 se han cumplido 200 años de la construcción del puente de Burceña, primer puente colgante español, sin que ni Barakaldo ni Bilbao le hayan dedicado un mínimo recuerdo. Con cierta frecuencia, suelo realizar el mismo trayecto que muchos hicieron hace ya dos siglos (pisando entonces su endeble entablado, aunque ahora mis pies caminan sobre el sólido pavimento del puente actual). Lo atravieso sin poder evitar un lamento por el olvido en el que ha quedado aquel puente innovador, fruto del interés y el amplio conocimiento teórico y práctico de un arquitecto ilustrado nacido en Bermeo, Antonio de Goicoechea, y de unos empresarios que decidieron asumir el riesgo que conlleva lo desconocido.

La Gaceta de Madrid del día 31 de marzo de 1825 daba cuenta de la existencia del puente colgante de Burceña.

La Gaceta de Madrid del día 31 de marzo de 1825 daba cuenta de la existencia del puente colgante de Burceña.

Por la noticia de la Gaceta de Madrid del 31 de marzo de 1825 conocemos que en esa fecha el puente ya estaba finalizado y en pleno funcionamiento:

A una legua de la villa de Bilbao sobre el rio Cadagua, que divide las jurisdicciones de S. Vicente de Abando y Baracaldo, e inmediato al convento de Mercenarios (sic) llamado de Burceña, se ha colocado un puente colgante de cadenas de fierro, único que se conoce en la Península, ejecutado por los empresarios D, Juan de Zabala, maestro de obras, y de Agustin y Antonio de Uribe, maestros canteros: tiene dicho puente de largo 156 pies y 13 ½ de ancho, logrando con él evitar el indispensable paso del barco en aquella ria, facilitando la mayor comodidad y prontitud de comunicación al vecindario de ambas jurisdicciones, asi como á los viajeros para la Montaña y Santander, tanto á pie como á caballo, y á la carretería: su visita es agradable, y sorprende mas al verlo entre dos aldeas, cuya población es dispersa y se compone de caseríos de labradores: está próximo al astillero de S.M. en el barrio de Zorroza de la anteiglesia de Abando.

Situación actual del Puente de Burceña. / Google Maps y elaboración propia. Diciembre de 2025.

Situación del Puente de Burceña actual. En el mismo lugar se encontraba el primer puente colgante español / Google Maps y elaboración propia. Diciembre de 2025.

El primer puente colgante español

Escribí hace un tiempo sobre el puente -en realidad escribí sobre el lugar y sobre todos los puentes que lo han ocupado- por lo que ahorro al lector repetir aquí las circunstancias y avatares que Antonio de Goicoechea hubo de sortear hasta ver culminada su obra. De nuevo el pasado año 2024 lo recordé en el bicentenario de la aprobación del proyecto por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando: «el 26 de octubre de 1824, el arquitecto Antonio de Goicoechea presentó un diseño de Puente colgante de cadenas de fierro sobre el rio Cada-agua».

Pablo Gonzalvo y Pérez. Desembocadura de la ría en el Abra de Bilbao (detalle), 1857.75 x 102 cm. / © Colección BBVA.

Pablo Gonzalvo y Pérez. Desembocadura de la ría en el Abra de Bilbao (detalle), 1857. 75 x 102 cm. / © Colección BBVA.

Para la construcción del puente se aprovecharon parcialmente los estribos del puente de piedra proyectado por el arquitecto Agustín de Humaran. Este puente, de iniciativa pública, promovido por los ayuntamientos de Abando (entonces aún independiente de Bilbao) y Barakaldo se comenzó a construir en 1819 y no llegó a finalizarse por el fracaso de las fundaciones de sus pilas intermedias. Ante la situación, fue la iniciativa privada la que asumió el reto y apostó por la adopción de la novedosa solución del puente colgante que salvaría el vano con un solo tramo, evitando así la cimentación en el lecho del río. Se trataba de un puente colgado sobre catenarias de cadenas, inspirado en las realizaciones británicas.

El puente sorteó accidentes, guerras e incendios y finalmente pasó a manos públicas en 1850. Dos años después, en 1852 fue sustituido por un puente colgado sobre cables, esta vez a semejanza de los puentes popularizados en Francia por la familia Seguin, uno de cuyos hermanos, Jules, había construido en España entre 1841 y 1844 los puentes colgantes de Fuentidueña, Arganda, Carandía y Zaragoza. 

Puente colgante de Burceña. Revista Pintoresca de las Provincias Vascongadas, Bilbao, 1846. / Fundación Sancho el Sabio Fundazioa (Vitoria-Gasteiz).

Puente de Burceña, primer puente colgante español. Revista Pintoresca de las Provincias Vascongadas, Bilbao, 1846. / Fundación Sancho el Sabio Fundazioa (Vitoria-Gasteiz).

De este puente nos queda el lugar, que no es poca cosa; y en ese lugar, aunque modificado por años de transformaciones urbanas, permanecen el camino y el río. Aquí hay que leer al ingeniero y profesor Miguel Aguiló: «El puente está vinculado al camino y a su voluntad de extensión territorial. Mejor que ningún otro producto del construir, se debe explicar en términos de sitio y situación.» «El puente cristaliza la posibilidad de cruzar y con ello construye un lugar. Al materializarse, reúne el paisaje de su derredor en torno al río y significa el sitio de paso como lugar».

El primer puente colgante español ya no está en el lugar, pero el lugar permanece y es inevitable imaginarse, al transitar por el de hormigón pretensado que hoy lo suplanta, sus viejos estribos, sus torres de piedra y sus cables, las péndolas que de las que colgó su inestable tablero de madera. Y sentir, incluso, el movimiento de la estructura. El puente, que ya no existe, sigue estando presente.

Croquis de parte de la Villa y Ria de Bilbao… Puente Colgante de cadenas establecido a ¾ legua de Bilbao, que se cita en el informe (detalle). s.f. Firma: Antonio Taona Ugarte. / Archivo Histórico Nacional, A.H.N., Consejos MPD 858

Croquis de parte de la Villa y Ria de Bilbao… Puente Colgante de cadenas establecido a ¾ legua de Bilbao, que se cita en el informe (detalle). s.f. Firma: Antonio Taona Ugarte. / Archivo Histórico Nacional, A.H.N., Consejos MPD 858

Se agota el año ya. Lamento que nadie haya sentido en estos doce meses la necesidad de recordar este episodio de nuestra historia, de explicar a nuestros conciudadanos que en el mismo momento en el que los hermanos Seguin levantaban sobre el Ródano los primeros puentes colgantes del continente europeo, un ilustrado académico vasco emprendía una tarea similar en nuestra tierra. Que un arquitecto, conocedor de los avances de la ingeniería británica se propuso -y lo logró- poner en práctica con éxito el primer puente colgante de cadenas español.

Quema del puente colgante de Burceña por el carlista Castor (1834). Manuel Miranda. Grabador: Redondo. Panorama español, cronica conteporanea. Obra pintoresca, 1842./ Museo Zumalakarregi Museoa.

Ataque en el puente de Burceña. (1834). Francisco Sanz. Grabado. Panorama español, cronica conteporanea. Obra pintoresca, 1842. / Museo Zumalakarregi Museoa.

 

COLOFÓN

En este mismo año de 2025 que ahora termina deberíamos así mismo conmemorar otra efeméride. Se cumplen también 200 años de la autorización por la administración del Estado para la construcción de nuestro segundo puente colgante, el de San Francisco en Bilbao, que no se finalizaría hasta 1827.  De nuevo el arquitecto Antonio de Goicoechea realizó el proyecto, que fue aprobado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y asumió también la dirección de las obras. Sería el mismo arquitecto quien idearía en 1845 el primer puente de hierro peninsular, construido con arcos de fundición, el de Isabel II de Bilbao.

El acta de la sesión plenaria del Ayuntamiento de Bilbao celebrada el 29 de julio de 1925 deja constancia de ello:

Ya ha tiempo que el Ayuntamiento meditaba con pesar en la triste y próxima expectativa asegurando de ella no lisongeras consecuencias, cuando se le presenta un nuevo proyecto que anima y vivifica su esperanza. D. Juan Ramón de Elizalde se ofrece á hacer un Puente Colgante de fierro, cuyo plano ha presentado aprobado yá por la R. Academia de San Fernando.

Acta del Ayuntamiento de Bilbao del 29 de julio de 1925 (detalle) en la que se hace constar la solicitud al rey Fernando VII para la erección del Puente colgante de San Francisco y la celebración de una rifa. / Archivo Histórico de Bilbao.

Acta del Ayuntamiento de Bilbao del 29 de julio de 1925 (detalle) en la que se hace constar la solicitud al rey Fernando VII para la erección del Puente colgante de San Francisco y la celebración de una rifa. / Archivo Histórico de Bilbao.

.

ARCHIVO: Los puentes de Bilbao en este blog:

2025-09/05 Pedro Navascués Palacio y el patrimonio de la ría de Bilbao

2025/07/20 Las farolas del puente de La Merced de Bilbao y el patrimonio de la ingeniería

2025/04/28 El puente de Miraflores en Bilbao, un arco de 30 años. (I) El Urbanismo

2025/02/20 Enseñando puentes. El reto de divulgar las realizaciones de la ingeniería

2025/05/15  En memoria de Javier Manterola. El puente de Euskalduna en Bilbao

2025/05/10 ¿Autenticidad u ornamento? Las farolas del puente de La Merced de Bilbao (I)

ARCHIVO: Alberto de Palacio y el Puente Vizcaya

2025/09/15 El papel de aluminio, Mies van der Rohe y el Puente Vizcaya

2025/07/28 Alberto de Palacio y Elissague, el Puente Vizcaya y el chovinismo español

2025/03/17 El Puente Vizcaya y el «influencer» Alberto de Palacio en «Scientific American»

2024/12/17 Bilbao, 1901-1951. El Puente Vizcaya visto por Juan Carlos de Gortázar y Manuel Mª. Smith

2024/12/13 Alberto de Palacio y el Puente Vizcaya en «Metalurgia y Electricidad» en 1951

2024/06/06 El arquitecto Alberto de Palacio Elissague fallece en Las Arenas en 1939

2024/05/30 Alberto de Palacio y la reconstrucción del Puente Vizcaya en 1941

2024/02/09 Bilbao, el Puente Vizcaya y la navegabilidad de la ría hace 100 años

2023/12/28 Alberto de Palacio y Elissague en ABC ¿la primera hagiografía (2)

2023/12/23 El puente Vizcaya (1893-2023) ha cumplido 130 años

2023/12/19 Alberto de Palacio y Elissague en ABC ¿la primera hagiografía?

NOTA: Sobre el ingeniero Ferdinand Arnodin, coautor y constructor del Puente Vizcaya puede consultarse:

2025/04/14 Ferdinand Arnodin en el museo de Châteauneuf-sur-Loire

Apúntate a mi newsletter