Diputación impulsa la recuperación del emblemático Puente Eiffel de Láchar reza el titular del periódico granadino cuya versión digital ojeo (digo ojeo, pues cada vez hojeo menos la prensa diaria, que hasta en mi bar de referencia me he quedado sin periódicos). Estoy ya acostumbrado a encontrarme con este tipo de titulares que un día sí y otro también me llegan por uno u otro conducto dado mi interés por los puentes de la industrialización y, por tanto, por los metálicos. Estoy acostumbrado pero no resignado: me molestan cada día más.

Y es que el puente, sencillamente, no es de Eiffel. El puente de Láchar, en la vega granadina, fue construido por iniciativa de un industrial en 1897 como parte del proyecto de instalación de una vía ferroviaria Decauville para el traslado de su producción al cercano ferrocarril. Hasta hoy no se conoce ningun dato fehaciente sobre la autoría del mismo y, además, nada de lo conocido avala la hipótesis de que el ingeniero francés o su empresa estuviera relacionado con el proyecto o la construcción del puente.

El «puente Eiffel» de Lachar, en un titular de prensa.

¿Por qué en España –y en el mundo– parecen tan numerosos los puentes construidos por Eiffel? Cabe imaginar que por la fama mundial adquirida por el ingeniero y por el prestigio que otorga una denominación de origen reconocida y prestigiada al menos desde que en 1889 se inaugurase la famosa torre parisina. Pongamos un Eiffel en nuestra historia, parece que se hubieran dicho muchos pueblos y ciudades desde entonces, ansiosos de reconocimiento. Del mismo modo que para cualquier puente de piedra la colocación de la etiqueta «romano» supone un reconocimiento indiscutible, el más anónimo de los puentes de hierro tocado por la varita mágica de la palabra «Eiffel» se convierte en objeto de prestigio. Y quizás debamos aún estar agradecidos si pensamos en que dado el desinterés por este tipo de construcciones de hierro hasta no hace tanto tiempo, esa haya podido ser una de las razones de su pervivencia.

Pero ¿como surge la falsa noticia? ¿es una creación periodística? No en la mayoría de los casos. La atribución suele venir de lejos en el tiempo y el periodismo actual, tan prisionero del titular, de la urgencia y de las ventas, simplemente no se informa o se informa mal; se escribe de oidas o, en el mejor de los casos, se acude a la primera referencia del buscador: la Wikipedia. En el caso del puente de Láchar, acudir a la Wikipedia es leer con dolor que «fue diseñado por la escuela del francés Gustave Eiffel —arquitecto de la Torre Eiffel—»; y la Wikipedia remite a la Granadapedia que añade sin rubor que «La estructura es de hierro y todas las piezas están unidas o encajadas con remaches, sin soldadura alguna». Aquí está la madre del cordero, ya que todo lo que es de hierro y tiene «remaches» ha de ser obra de Eiffel. Aclaro: al decir «remaches» quieren decir roblones. Según este criterio, todo lo construido con chapas o perfiles laminados unidos mediante la técnica del roblonado durante el siglo largo que transcurre aproximadamente entre los años l840 (inicio de la laminación industrial) y 1950 (generalización de la soldadura) le puede ser atribuido a Eiffel. Se afirma con solemnidad, se repite una y otra vez y el daño a la veracidad histórica ya está hecho.

Una cuadrilla de roblonadores en las obras de la Torre Eiffel / Les merveilles de l’Exposition de 1889. Gallica.

Sin necesidad de salir de la provincia de Granada, la autoría del importante viaducto del Hacho sobre el río Guadahortuna en la línea de ferrocarril Linares-Almería, construido en la década de 1890, se le continúa adjudicando a Eiffel. Y ello cuando este es uno de los casos en los que ya han sido publicadas investigaciones serias que certifican que el proyecto fue realizado por la casa francesa Fives-Lille competidora de Eiffel, firmado por los ingenieros franceses Duval y Boutilliea y supervisado por el ingeniero de caminos español Rogelio de Inchaurrandieta (en la línea trabajó también durante algunos años el relevante ingeniero francés Paul Sejourné). Al puente, fuera ya de servicio, se le acaba de incoar expediente de declaración de bien de interés cultural.

Puente del Hacho «la obra de Eiffel que se esconde en Granada» en un titular de prensa de 2022.

Cierto es que, cuando la adjudicación directa de la autoría al célebre ingeniero francés chirría en exceso, las referencias se hacen más difusas y encontramos entonces términos tales como «la escuela de Eiffel», «discípulos de Eiffel» «estilo Eiffel» o similares. Y es que lo importante, incluso cuando ya es sobradamente conocido y aceptado que Eiffel nunca tuvo nada que ver con aquello, es que el ingeniero frances continue apareciendo asociado de un modo u otro al puente, mercado, estación, faro o lo que quiera que sea. La lista de las obras según este ambiguo criterio se amplía de tal modo que lo único que nos queda claro es el hecho de que Eiffel tuvo cientos si nó miles de alumnos y discípulos que transmitieron sus enseñanzas por el mundo dejando infinitas muestras de estructuras roblonadas con su inconfundible sello. Si tiene roblones, es de Eiffel o de la escuela de Eiffel.

«10 puentes metálicos de la escuela de Eiffel» en Salamanca. Titular de prensa de 2021.

Durante el pasado año 2023 se han celebrado numerosos actos conmemorativos del centenario del fallecimiento de Gustave Eiffel (1932-1923) muchos de ellos organizados por la Association des Descendants de Gustave Eiffel (ADGE). Entre 1857, cuando inicia su primera experiencia profesional importante en la construcción del puente ferroviario de Burdeos, y 1893 en que tras el escándalo del Canal de Panamá comienza a dedicar su tiempo a la investigación, Eiffel participó de un modo u otro en un gran número de obras de ingeniería. La mayor parte de ellas realizadas por medio de la empresa G. Eiffel et Cie. que fundó en Levallois Perret en 1866 y prolongó su actividad durante décadas. Sus años de mayor gloria fueron los transcurridos durante las décadas de 1870 y 1880. Hoy no cabe ninguna duda de que Eiffel fue un extraordinario ingeniero y que muchas de las obras más importantes que realizó se deben sobre todo a su gran inteligencia y capacidad empresarial; pero tampoco cabe duda de que una gran parte de su éxito se debió a su acierto en la elección de sus más directos socios o colaboradores, como en los casos de Theophile Seyrig, Maurice Koechlin o Émile Nouguier. Del mismo modo que puede asegurarse que por grande que fuera su capacidad Eiffel no pudo hacer un seguimiento directo de la totalidad de la inmensa producción de su empresa a lo largo del tiempo, ni estar presente físicamente en todos los lugares en los que se le quiere sitúar.

Relación de obras de Eiffel en España / Web de la Association des Descendants de Gustave Eiffel (ADGE).

La pregunta a hacerse, por tanto, sería si es posible hoy saber cuales fueron las obras construidas por Gustave Eiffel o su empresa en España. Separar el trigo de la paja. La respuesta breve es sí, aunque no de un modo definitivo. En parte porque aún es necesaria más investigación y en parte porque en lo investigado hasta hoy no siempre se ha podido contar con documentación original, en muchos casos desaparecida. La web de la asociación de descendientes, ADGE, estima en más de 500 las obras realizadas en treinta países de los cinco continentes a lo largo de 59 años de construcción e incluye una escueta relación de las obras construidas en cada país. En el caso de España, la lista de las obras realizadas entre 1876 y 1888 se refleja en la ilustración adjunta (también el investigador francés Bertrand Lemoine ha incluido en sus publicaciones relaciones detalladas). Como ejemplo de ámbito aún poco estudiado cabe citar el de los puentes económicos y desmontables patentados por la firma, vendidos en todo el mundo y, por su propia esencia, mucho menos documentados y durables que las estructuras fijas y permanentes.

Si bien la mayoría de las obras referenciadas han desaparecido, algunas de ellas aún se mantienen presentes en nuestros paisajes. Son pocas, pero son las únicas que pueden ser presentadas como ideadas y producidas por G. Eiffel & Cie. y por esto mismo tienen hoy un importante valor patrimonial. Quedan en pie algunos los ocho puentes construidos en Girona en la década de 1870, como la pasarela peatonal sobre el Güell, de 1876, hoy reubicada en el barrio Germans Sàbat, la pasarela conocida como puente de las Peixateries Velles sobre el Onyar y el puente de la Dehesa también originariamente sobre el Güell, pero trasladado hace unos años a Palamós donde presta servicio hoy en día.

Pasarela Eiffel en Germans Sàbat, Girona. / Google Street View, 2024

Puente del Paseo de la Dehesa, sobre el río Güell. / Postal. Colección Joaquín Cárcamo.

Puente del Paseo de la Dehesa, sobre el río Güell. / Postal. Colección Joaquín Cárcamo.

Puente del Paseo de la Dehesa, sobre el río Güell, Girona, hoy en Palamós. Placa de G. Eiffel & Cie. / Foto: Miriam Benitez, 2017. Wikimedia Commons.

Entre las obras desaparecidas, algunos de los grandes puentes de ferrocarril, como el magnífico puente sobre el Tajo en Cáceres construido en 1881, estudiado por el ingeniero de caminos Pedro Plasencia.

Reproducción del puente del Tajo en una publicación del propio Eiffel. / Foto: publicación de Pedro Plasencia en Informes de la Construcción, 2018

Entre las obras realizadas por Eiffel en España figuran, además de los puentes, algunas estructuras de cubertas en Portbou, en Villaverde y las de las estaciones de ferrocarril en Santander y San Sebastián, estas últimas construidas en 1881. La estación de Santander fue derribada durante la Guerra Civil y sustituida por la actual en los años cuarenta. La histórica estación del Norte de San Sebastian de Alexandre Casimir Letourneur (ampliada en 1880 momento en el que se incluye la marquesina de Eiffel) aunque con algunas modificaciones en la distribución interior, se había logrado mantener hasta ayer mismo.  Lamentablemente en 2023 fue derribada pese a las reiteradas llamadas a su preservación dado su valor histórico-patrimonial, al seleccionar las administraciones implicadas: el ayuntamiento de la ciudad, ADIF y el Departamento de Planificación Territorial, Vivenda y Transportes, el proyecto demoledor del arquitecto Jon Montero. Tan solo se pudo lograr evitar el achatarramiento de la estructura de los talleres Eiffel, que al parecer va a ser de nuevo recolocada en algún espacio de la nueva terminal en construcción.

Cubierta de G. Eiffel & Cie.. Estación Norte Atotxa de Donostia – San Sebastián / Foto Joaquín Cárcamo 12/03/2023

Por último, cabe hablar de otra mala costumbre. En aquellos casos en los que un puente histórico, en este caso un puente de la casa Eiffel, fue sustituido por otro puente metálico en el momento en el que quedó obsoleto para cumplir con los crecientes requerimientos técnicos y de servicio, como ha ocurrido con frecuencia en los puentes ferroviarios, existe la tentación de fotografiar el puente actual y, sin encomendarse a Dios ni al diablo, publicar la foto, adjudicando la paternidad al autor del desaparecido puente original, en este caso a Eiffel. Pongo como ejemplo el caso de uno de los puentes del trazado ferroviario a Port-bou en Girona, el puente de Colera (también Culera). Este puente fue sustituido en 1918 siendo además el nuevo puente parcialmente bombardeado en febrero de 1937, por lo que el puente actual no es de Eiffel.

El puente actual de Colera que sustituyó al de Eiffel, en una imagen reciente publicada en la prensa en 2022

Colera. Viaducto original construido por Eiffel & Cie. / Postal . Colección Joaquín Cárcamo

 

Roblón procedente de un puente metálico de los años 1930 al que se le ha seccionado una de las cabezas para su extracción. / Colección Joaquín Cárcamo (donación Mikel Elejoste)

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